Diario de un confinamiento

“Diario de un confinamiento”, es una obra ilustrada con más de 100 dibujos, en clave de humor, que tratan de transmitir algunas de las emociones que el confinamiento y el estado de alarma han provocado en todos nosotros. La ansiedad, tristeza, rabia, impotencia, incertidumbre, falta de control, … son los diversos estados emocionales narrados a través de un personaje de cómic creación de la ilustradora Sandra Llanas.

Durante el confinamiento hemos estado aislados físicamente, pero conectados con el mundo entero a través de internet, redes sociales, televisión, etc., lo cual nos ha creado una enorme contradicción e impotencia a la hora de querer ayudar y aportar nuestro granito de arena. Y ¿qué puedo hacer yo desde mi encierro para ayudar? Este libro de ilustraciones nace, precisamente, para dar respuesta a esa pregunta.

Puedes descargarte el libro al hacer una donación, la que tú quieras. Esa donación irá directamente al acompañamiento de personas sin hogar en situación de calle.

El confinamiento de quienes no tienen casa

cuando todos queremos salir, hay muchos esperando entrar

Llevamos meses escuchando el lema “quédate en casa”, pero ¿qué sucede cuando tu casa es un cajero, un banco en el parque, un portal o un puente?

La pandemia del COVID-19 ha golpeado a los colectivos más vulnerables de la sociedad y, sin duda, el de las personas sin hogar ha sido uno de los más perjudicados.
Lo paradójico es que, gracias a que las calles se quedaron vacías, por fin se pudo ver a quienes viven en ellas. Así, por primera vez en años, la problemática del sinhogarismo no solo salió en telediarios, sino que se mencionó en las ruedas de prensa de los gobernantes —tanto estatales como regionales—, que intentaron implementar medidas a favor de las personas sin hogar.

Sin embargo, estas medidas fueron insuficientes. En Madrid, los dos espacios abiertos para albergar a 150 personas cada uno se completaron nada más abrirlos, y la creación de plazas de emergencia en la red municipal de centros y albergues hizo que estos lugares se saturaran más de lo que ya estaban. El modelo de estos centros colectivos no solo es insuficiente para acabar con la problemática del sinhogarismo (son recursos mayoritariamente de corta estancia en donde conviven personas con patologías previas de todo tipo), sino que aumenta las probabilidades de contagio, ya que no se respetan las medidas de prevención básicas. Por ejemplo, en centros como estos existen espacios comunes de más de cien personas en donde es prácticamente imposible mantener una distancia social.

A pesar de la aparente repercusión mediática, la realidad es que cientos de personas sin hogar siguieron viviendo en la calle durante el estado de alarma sin ser atendidas por ningún organismo público ni tampoco por los servicios sociales que normalmente las visitan.

En Madrid, la Asociación Bokatas estuvo realizando rutas de emergencia y visitando aproximadamente a trescientas personas que no accedieron a plazas en polideportivos o centros. En estas rutas, los voluntarios proporcionaban información sobre la situación y entregaban kits de emergencia con comida y productos de higiene.

Durante el estado de alarma, las personas sin hogar no solo perdieron la posibilidad de acceder a parques, bares, intercambiadores, bibliotecas o centros cívicos —espacios donde diariamente podían cobijarse, entretenerse e, incluso, asearse—, sino que tampoco pudieron acceder con normalidad a comedores sociales —la gran mayoría, cerrados— ni a los dos únicos baños públicos de la ciudad con duchas —que también estuvieron cerrados durante al menos veinte días—.

Adicionalmente, la falta de coordinación entre las autoridades creó situaciones alarmantes desde el punto de vista humanitario. Por ejemplo, algunas personas sin hogar fueron multadas o denunciadas por la policía por el hecho de estar en la calle, y en el mes de abril más de ochenta personas sin hogar fueron desalojadas del aeropuerto de Madrid-Barajas sin intervención social y sin alternativas de alojamiento.

Estas son solo algunas líneas que resumen brevemente cómo algunas personas sin hogar de Madrid vivieron la crisis del COVID-19, pero se podrían escribir libros enteros con las historias de estas personas normalmente invisibles que, como consecuencia del confinamiento, pasaron a ser algo más visibles.

Según fuentes oficiales, en España existen al menos 33.000 personas sin hogar. En Madrid, en el IX Recuento de Personas sin Hogar organizado por el Ayuntamiento en diciembre de 2018 se contabilizaron aproximadamente 839 personas viviendo en la calle (incluidos los asentamientos), 1250 personas en centros o albergues, 675 personas en pisos y 234 personas en centros de acogida para inmigrantes.

Esta pandemia hace que nos replanteemos una vez más si un sistema de atención a personas sin hogar como el actual, basado mayoritariamente en alojamientos colectivos y que deja a miles de sintecho en la calle, es el más adecuado.

Hablamos con…

Hablamos con… SHEILA

¿Cuál ha sido la labor de Bokatas durante estos meses de crisis sanitaria?

Nos hemos tenido que adaptar para cubrir las necesidades que ha provocado el COVID-19, como el cierre de algunos recursos. Son muchos los comedores y roperos que han cerrado y hemos tenido que dar ese apoyo que les ha estado faltando. Por primera vez se ha convertido en nuestra prioridad dar comida a las personas a las que llevamos varios años acompañando. La situación de pandemia está siendo especialmente dura para las personas sin hogar, y no hemos querido abandonarles en los momentos más difíciles. Por eso, desde Bokatas hemos llevado a cabo rutas de emergencia manteniendo las medidas de precaución sanitarias. Gracias a todas las donaciones recibidas, hemos podido realizar la compra de productos envasados y reparto de comida cumpliendo estas medidas.

Pero nuestra labor no termina ahí. Por supuesto, hemos querido seguir realizando nuestra labor principal. No hemos querido dejarles solos en estos momentos y hemos continuado dándoles apoyo, trabajando en colaboración con el SAMUR social, consiguiendo acercar personas en situación de calle a recursos, aunque no sean los más adecuados y se deba seguir mejorando en este aspecto. Se han realizado varias derivaciones y hemos realizado acompañamiento telefónico con todos los que hemos podido, tanto los que están en calle como los que están en centros.

Hemos abierto nuestro centro de acompañamiento únicamente para el uso de duchas y lavadoras. Dejamos claro que esto es algo puntual por nuestra parte, pero realmente hemos detectado la necesidad de tener que adaptarnos a la situación de todos ellos y ofrecer estas ayudas.

A pesar de todas las circunstancias que les ha tocado vivir, es increíble lo agradecidos que son y positivos que se mantienen.

Hablamos con… GASPAR

¿Qué labores has desempeñado durante el confinamiento?

Durante este periodo de confinamiento y alerta social he estado acompañando a las personas sin hogar del aeropuerto, así como a aquellas que se encuentran en los centros de Samarán y Pinar. Como comenta Sheila, hemos estado colaborando con el SAMUR social, y he estado apoyando a otros compañeros en las rutas de Bokatas.

Con respecto a las rutas de emergencia, compramos alimentos envasados y entregamos a las personas con más necesidad, e incluso facilitamos la compra de productos de primera necesidad a personas que no tenían fondos para comprarlo. También nos ha parecido primordial mantener bien informadas a las personas a las que acompañamos.

Desgraciadamente, han sido muchas las cosas desagradables que hemos visto. Hemos tenido que denunciar irregularidades en centros como la falta de atención médica, falta de medicamentos, etc., y tuvimos que frenar el desalojo de 12 personas en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas.

¿Cómo se encuentran ellos?

Ellos se encuentran muy agradecidos de la labor social que estamos haciendo con ellos desde Bokatas. Pero lo que no han llevado nada bien han sido los desalojos, lo cual nos comentan algunos que les ha marcado para el resto de su vida. Todo esto supone una gran presión psicológica.

A mi me preocupa que cuando llegue el final de esta crisis sanitaria, no se realice la salida de los centros de confinamiento de las personas sin hogar de una forma coordinada y siguiendo unas rigurosas medidas sanitarias y sociales. Me preocupa qué asistencia y ayudas van recibir nuestras personas sin hogar cuando salgamos de esta. Lo que nosotros tenemos claro es que Bokatas va a seguir aquí.

Las personas en situación de calle no pueden #quedarseencasa

La Asociación Bokatas denuncia la situación en la que se encuentran las personas sin hogar en las calles de Madrid. Ante la propagación del coronavirus, el Gobierno ha tomado medidas, ahora bien ¿Qué ocurre con las personas sin hogar? ¿Cuál es el plan?

El cierre de bares, comedores, bibliotecas, centros cívicos ha dejado a estas personas sin alimentos, sin esos pequeños espacios en los que resguardarse, sin rutinas. Esta situación agrava la vulnerabilidad del colectivo, están de nuevo en primera línea. Esta crisis aumenta la violencia estructural a la que están sometidas las personas sin hogar.

“Están desinformadas, no saben bien lo que está ocurriendo” declara Esperanza Vera, presidenta de la Asociación. “Nos manifiestan preocupación ante el cierre de recursos, de comedores. Ayer nos trasladaban problemas para encontrar agua y lugares donde hacer sus necesidades.”

Ante esta situación la Asociación reclama medidas por parte de las instituciones públicas para proteger a las personas sin hogar, los más vulnerables. “Hacen falta medidas específicas y rápidas, es inhumano que no se hayan tomado ya” declara E. Vera, “Muchas personas tienen patologías previas, agravadas por la situación de calle, conocemos a muchos en riesgo”.

Bokatas considera clave consultar a expertos en el ámbito del sinhogarismo para buscar las medidas más apropiadas, que supongan una protección mayor y que sean ágiles. Medidas como la que propone Fernando Vidal, vicepresidente de la Fundación Hogar Sí y referente en el sector: “La opción más rápida, respetuosa y operativa es movilizar al Ejército para que monte campamentos con tiendas o barracones que hagan posible el aislamiento. Garantizaría la comida y todas las necesidades urgentes durante la cuarentena. El Ejército cuenta con amplios espacios para poder establecer las distancias sociales necesarias y para poder garantizar el orden y seguridad en una movilización de esta escala. Si el Ejército no tuviera material individualizado, una mera llamada a la colaboración de la población lograría todas las donaciones necesarias de tiendas, sacos y colchonetas en pocas horas.»

La Asociación se ha unido a entidades que trabajan con personas sin hogar en Madrid para denunciar la situación, publicando un manifiesto en el que se exige la intervención por parte del Gobierno.

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Debido al cierre de los recursos, los voluntarios de Bokatas han organizado rutas de emergencia para apoyar a las personas en situación de calle a través de alimentos, kits de higiene e información. “Estas rutas son un parche, esperamos que las autoridades reaccionen y se hagan cargo, la situación en las calles es alarmante” comenta E. Vera.

Estas rutas se están financiando gracias a la solidaridad ciudadana, a centenares de personas que están realizando donaciones con el fin de comprar comida para las personas sin hogar. “Estamos conmovidos con todos los mensajes que estamos recibiendo, con las muestras de cariño hacia las personas en situación de calle, con las aportaciones” declara E. Vera.

La Asociación Bokatas es una entidad que realiza acompañamiento a personas sin hogar en situación de calle en Madrid, Valencia y Zaragoza. Los voluntarios crean vínculos estrechos con las personas que acompañan utilizando como excusa un bocata.

Proposición de matrimonio Bokatera

Desde luego, Bokatas es una experiencia que cambia vidas. No solo las de las personas sin hogar a las que compañamos semanalmente, también las de nuestros voluntarios y voluntarias. Si ya os hemos venido contando muchas historias sobre nuestro amor por esta labor social, os venimos con una muy, muy especial.

Cori y Jon son dos voluntarios de la sede de Arganzuela. Hace poco nos enteramos de que se han prometido y, lo que nos tiene impresionados, ¡la proposición de matrimonio fue en una ruta de Bokatas! Y no solo eso: en el anillo se pueden leer las iniciales de tres personas sin hogar muy especiales para ellos.

Hemos tenido el lujazo de entrevistarlos… ¿tienes curiosidad por saber su historia?

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Yo soy Jon, tengo 28 años, soy de Bilbao, y empecé en Bokatas hace 3 años y hago la ruta en Arganzuela que va desde Paseo de las Delicias, pasando por Reina Sofía.

Yo soy Cori, tengo 30 años, soy de Málaga, llevo en Bokatas un par de meses más que Jon, y hago en Arganzuela la ruta de Tortosa.

 

¿Cómo empezasteis en Bokatas? ¿Por qué Bokatas?

C: A mí me apetecía algo con niños, pero como trabajaba de abogada en un despacho tenía un horario horrible. Y en paralelo a esa necesidad, me encontraba con las mismas personas sin hogar de camino al trabajo y era una realidad a la que no sabía cómo enfrentarme. En paralelo a eso conocí a Jon, y él había hecho ya varios voluntariados en Bilbao, no exactamente con personas sin hogar pero me empezó a animar. Y era un horario que yo podía salir del trabajo a las 8 de la tarde y hacerlo.

J: Yo conocí Bokatas a través de Cori, que fue la que se informó de este voluntariado, y he hecho muchos voluntariados en mi vida, y aunque nunca he hecho con personas sin hogar, sí que es verdad que en Bilbao me paraba mucho a hablar con ellos, y hoy en día de hecho hay gente que conoce a mi madre, que le pregunta por mí… y este tipo de voluntariado no hay mucha gente que se atreva a hacerlo, la gente suele tirar más por otros sitios. 

¿Cómo os conocisteis?

J: De fiesta.

C: Yo fui con mis amigas a las fiestas de Bilbao, y estábamos de fiesta mis 8 amigas y yo, y mi mejor amiga se puso a hablar con él y sus amigos y vino y me dijo “Acabo de conocer al hombre de tu vida”  y yo me reí.

J: Ese jueves salí y como a las dos o así les dije “chavales, me voy a casa” y justo pasó su amiga,y mi amigo Borja le dijo “Oye, que mi colega se quiere ir a casa, convéncele de que se quede” y hablando con ella, te debió de mandar un WhatsApp…

C: Ella consideró que Jon estaba hecho para mí y me mandó un WhatsApp. Al rato vino indignada en plan “¿No has visto mi WhatsApp?”

J: Y luego yo recuerdo, cuando nos dijo que estaba con sus amigas, me di la vuelta y Cori debió mirar el móvil, y la primera mirada que me crucé con ella fue una mirada de asco y según nos marchamos, esto sí que fue de novela adolescente, nos estábamos yendo y viene su amiga corriendo a donde mí y me dice “Oye que no te vayas, que una amiga mía quiere hablar contigo”.

C: Y yo fui directa además, le dije “Y dile que soy yo, que somos nueve, que no se líe”. Esto fue en 2015. 

J: Y la verdad es que iba a ser algo de una noche.

C: Luego fue de dos y luego “casualmente” se vino a hacer un Máster a Madrid. Y fue muy progresivo, estuvimos varios meses negando el amor, todo el día juntos pero “somos amigos”. Y ya como cinco meses después dijimos pues igual, algo somos. Y hasta hoy. 

 

¿Cómo es de importante Bokatas o la ruta para que decidáis proponer matrimonio en plena ruta? Porque podría ser en el restaurante de toda la vida, en un concierto…

J: Para mí el casarme no es un paso más, no es algo que toca, no es porque todas las amigas de Cori se hayan casado y nos toca casarnos, ni porque mis padres sean tradicionales (que no lo son, ni los suyos). Para mí casarme tiene un sentido. Y si va a ser un paso importante en mi vida quiero entender por qué lo hago y con qué sentido. Ese sentido es poder compartir mi vida con Cori, poder ser compañeros de camino juntos y en ese caminar no perder de vista las cosas importantes como son las personas sin recursos.

Decidí regalarle a Cori un anillo de madera.

C: Es madera recubierta de plata.

J: La madera de dentro es olivo, que es el árbol de la eternidad, y luego dentro del anillo pone “Cori y Jon”, un versículo de la Biblia que nos inspira y luego LMS que son las iniciales de “Lolo, Manolo y Santi” que son personas sin hogar importantes para nosotros, las tres personas más cercanas, que conocemos desde el principio y que más nos conocen a los dos. Lolo y Manolo son de su ruta y Santi de la mía, pero nos conocemos todos. Y entonces un lunes fuimos a Bokatas, tú fuiste a regañadientes…

C: No quería ir, tenía un mal día. Estaba medio enferma.

J: Y yo le decía “Vamos, que hoy va a ser un día especial”.

C: Yo no entendía nada, hacía frío, estaba medio mala, me iba de viaje cuatro días… y yo no falto casi nunca, pero esta vez él me decía “Venga, vamos, que tenemos un compromiso con la gente de la calle”, Y yo diciéndole que me encontraba mal y cabreándome y claro, para mí él se estaba comportando raro. Si hubiera sido en un acantilado en Mallorca, pues igual me lo hubiera esperado, pero así…

J: Yo había avisado a Santi, le dije “Oye, bájate a la calle Tortosa que te voy a dar una sorpresa”.

C: Yo fui a hacer mi ruta normal, y normalmente cuando salimos de la sede cada uno se va a su sitio y ya está. Y de repente veo a Jon en Tortosa, me chocó un poco y  me dijo que había venido Santi que quería saludarme. Y a mí bueno, me parecía pues normal, todos aquí juntitos. Y de repente empezó a hablar, y yo no entendía lo que estaba pasando.

J: Aparté a Manolo y a Santi. Lolo no estaba ese día, pero tenía que ser ese día y les expliqué la importancia que tienen para nosotros y que el hecho de que estuvieran ahí reunidos no era casualidad y que si hay alguien que quería que fuese testigo de este momento eran ellos.

C: Yo me quedé bloqueada, a Manolo y a Santi casi les da un chungo. Y ellos empezaron “¡Pero dile que sí, que es buen chaval!”. Y si no llega a ser porque me empezaron a jalear, igual no consigo decirle nada.

J: “¡Que es muy majo, que es muy buen chaval, pero dile que sí!”

C: Lolo se enteró al lunes siguiente el pobre, que está en mi anillo pero no estaba ese día, y le hizo mucha ilusión. 

¿Cuándo es la boda?

C: El 16 de mayo, en Bilbao. Para mí es muy simbólica, hay muchas maneras de hacerlo. Ahí Bokatas subió incluso un escalón más de importancia en mi vida.

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¡¡¡Muchísimas gracias a Cori y a Jon, tanto por su compromiso con la Asociación y con las psh como por compartir sus vivencias con nosotros!!!

DESMINTIENDO CLICHÉS SOBRE EL SINHOGARISMO

Mendigos, indigentes, borrachos, vagabundos… Mejor, llamémosles personas sin hogar. Sólo en la ciudad de Madrid hay en torno a 800 personas durmiendo en la calle actualmente.

La reflexión que hoy propongo tiene dos objetivos: (i) dar a conocer una realidad ajena a muchos y (ii) refutar algunas creencias erróneas que existen sobre el colectivo de las personas sin hogar.

El sinhogarismo es un problema de exclusión social que suele surgir como consecuencia de un conjunto de sucesos traumáticos que vive una persona. En general, sufrimos una media de tres o cuatro sucesos traumáticos a lo largo de nuestra vida (por ejemplo, la falta de trabajo, el fallecimiento de un familiar, la ruptura de relaciones afectivas o una enfermedad grave, entre otras). Sin embargo, las personas que acaban en “situación de calle” pueden llegar a vivir una media de siete u ocho sucesos traumáticos en un periodo corto de tiempo. Esto, unido a la falta de apoyo social y/o familiar, provoca una situación de vulnerabilidad que hace posible que exista el sinhogarismo.

A continuación, listo una serie de falsas creencias o clichés sobre las personas sin hogar basándome en los casi siete años de mi experiencia como voluntaria en la Asociación Bokatas, ONG que acompaña a personas sin hogar en Madrid, Valencia y Zaragoza y tomando como base los resultados del “IX Recuento de personas sin hogar en la ciudad de Madrid” de fecha 12 de abril de 2018 elaborado por el Ayuntamiento de Madrid con la colaboración de universidades y otras entidades.

  • No todas son alcohólicas ni drogadictas. El 30% de las personas sin hogar se declara abstemia y nunca ha consumido drogas.
  • No todas mendigan. De hecho, muchas personas que ejercen la mendicidad ni siquiera viven en la calle. Durante el día, muchos hacen “recados”, van a la biblioteca municipal o buscan trabajo.
  • No todas son extranjeras. Casi la mitad de las personas que viven en las calles de Madrid son españolas.
  • No viven en la calle porque quieran. Las condiciones de los albergues y centros de acogida no son los más adecuados (habitaciones de 20 personas, horarios imposibles, problemas de convivencia, robos, peleas, etc.). Asimismo, es prácticamente imposible encontrar pisos (ni siquiera habitaciones compartidas) por menos de 300 euros al mes. Cuestión distinta es la actitud con la que se enfrentan a esta realidad, pues a veces están deprimidos o se sienten incapaces de salir adelante y buscar un alojamiento. Los que tratamos con el colectivo de las personas sin hogar podemos decir que desgraciadamente, cuánto más tiempo pasa una persona en la calle más difícil es su integración en la sociedad. La cronificación de personas en situación de calle es preocupante.
  • Muchas tienen estudios. El 59% de las personas sin hogar tiene estudios de formación primaria o inferior, el 26%, de secundaria y el 15%, formación superior.
  • No todas son agresivas. Es más, en la mayoría de los casos, ellos son los que sufren agresiones. Según el “Informe de Investigación de delitos de odio contra las personas sin hogar” elaborado por Rais Fundación en 2015, el 47% de las personas sin hogar ha sido víctima de delitos de odio (actos de violencia, hostilidad e intimidación). La esperanza de vida es 10 años menor viviendo en la calle.
  • No todas son sucias. Muchas personas sin hogar querrían asearse diariamente. Sin embargo, no se dan facilidades para poder hacerlo. Por ejemplo, en Madrid existen únicamente dos casas de baños con horarios poco flexibles en los que hay que pagar 50 céntimos por veinte minutos de ducha. Además, deben llevar toalla y jabón, pagar el transporte hasta allí y no pueden limpiar su ropa.

En conclusión, como todo en la vida, no se puede generalizar. Lo realmente importante es que más allá de clichés y datos sobre las personas sin hogar, todas ellas son precisamente eso, PERSONAS.

Vivir en la calle degrada la dignidad y desalienta para seguir adelante. En cualquier caso, habiendo leído estas líneas ya has contribuido a dignificar un poco más a este colectivo. ¡Muchas gracias por tu atención!

 

Voluntaria Asociación Bokatas

Inaguramos Street Art!

La Asociación Bokatas realiza un “street art” como símbolo de denuncia de la situación de las personas sin hogar

 

La Asociación Bokatas inaugura una pared como símbolo de denuncia de la situación de las personas sin hogar.

La obra se trata de un proyecto colaborativo, realizada por los artistas Chei Krew junto con voluntarios y personas acompañadas por la Asociación. “Con esta pintura queremos hacer ver a la sociedad el problema que tenemos las personas sin hogar, que se conciencien y que nos miren a los ojos, pues no nos quieren ver y cualquiera puede llegar a esta situación” leía Santiago el pasado sábado.

La pintura está inspirada en la frase “Mírame a los ojos, soy una persona”. En ella se ve como una persona yace en la calle mientras que la ciudad pasa a su alrededor, sólo una niña se para a mirar. “Este dibujo simboliza la invisibilidad a la que está sumida el colectivo de las personas sin hogar, queremos que la ciudad se entere de que lo que yace en el suelo es una persona; no vamos a parar de luchar, estamos con vosotros” proclamaba Esperanza, presidenta de la Asociación Bokatas.

La pared se encuentra ubicada en la calle Ronda de Segovia con cuesta de las Descargas. Os invitamos a ir a verla y empaparos del espíritu de denuncia de la situación en la que se encuentran las personas sin hogar.

La Asociación Bokatas es una entidad sin ánimo de lucro, de utilidad pública, de ámbito nacional, aconfesional, de iniciativa social e independiente, formada íntegramente por voluntarios que realizan una labor de acompañamiento a personas sin hogar.

Su objetivo fundamental es acabar con la exclusión social de las personas sin hogar, para lo cual realizan; acción directa (acompañamiento a través de rutas de calle), acompañamiento a través de Tándem, un Centro al que pueden asistir las personas sin hogar y sensibilización, queremos ser e ser el altavoz que denuncie la situación de exclusión que viven de las personas sin hogar.

Somos de Utilidad Pública!

Somos de utilidad pública y esto hay que… CELEBRARLO!

Desde el 1 de enero de 2018, Bokatas es una ONG de utilidad pública. 

La declaración de utilidad pública es el reconocimiento administrativo de que una asociación está constituida para asumir una finalidad de interés general. Dicho reconocimiento, confiere las entre otras, las siguientes ventajas y derechos a las entidades que lo obtengan:
1.- Usar la mención declarada de utilidad pública en toda clase de documentos, a continuación de su denominación.
2.- Disfrutar de las exenciones y beneficios fiscales que las leyes reconocen a favor de las mismas, en los términos y condiciones previstos en la normativa vigente, en especial, por aplicación de la Ley 49/2002, de Régimen Jurídico de las Entidades sin Fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo.

Esto supone que podrás deducir parte de tu donación de la siguiente manera:

  • Si eres persona física: podrás beneficiarte de una deducción del 75% para los primeros 150 euros donados. A partir de ese importe, las donaciones serán deducibles al 30% o al 35% si se trata de donaciones periódicas realizadas durante al menos tres años a la misma entidad por un importe igual o superior.
  • Si eres persona jurídica: el porcentaje de deducción en cuota en el Impuesto sobre Sociedades es del 35% (con el límite del 10% de la base imponible). Esta deducción se incrementa al 40% para las donaciones realizadas a una misma entidad por el mismo o superior importe durante al menos tres años. Las cantidades no deducidas se pueden aplicar en los períodos impositivos que concluyan en los 10 años inmediatos y sucesivos.

Hablamos con…

Hablamos con… Jorge Piulats

1. ¿Cuánto tiempo llevas siendo voluntario de Bokatas? ¿Por qué empezaste? 

Empecé hace casi dos años. Un día iba por la calle y ví a una persona sin hogar tumbada en el suelo y la gente pasando a su lado como si fuera algo normal, entonces me informé y entré en Boakatas

2. Tu lugar preferido para hacer ruta

Azca sin duda! Es una ruta que la llevan haciendo muchos años y hay una relación muy cercana

3. Lo que más te gusta de Bokatas

Me encanta el buen rollo que hay. Tanto a la hora de hacer bocatas como cuando salimos de ruta y hablamos con las personas sin hogar

4. Lo que más te cuesta de Bokatas

La verdad que no hay nada que me cueste de Bokatas, es algo que hago de forma voluntaria y que me encanta hacer. Cuando empieza la semana estoy ya pensando en hacer ruta el jueves.

5. Una persona sin hogar que te haya marcado

Omar, es como un abuelito para mi, siempre nos da consejos y cuando no podemos ir algún día siempre pregunta por nosotros

6. La injusticia más evidente que ves en las personas sin hogar

Me parece que la mayor injusticia es que para una parte de la población son invisibles, pasan a su lado y ven como algo normal que alguien tenga que vivir en la calle, por suerte creo que la gente se esta sensibilizando cada vez mas.

7. Una cita (no de amor, de frase bonita)

Cuando las cosas vayan mal, sigue caminando.

8. Un personaje de la historia con el que te tomarías un café

Paramahansa Yogananda

9. Una canción, una peli, un libro…

Red Hot Chili Peppers – Goodbye Angels.