VOLUNTARIADO EXPRESS-REFLEXIÓN

Experiencia de Voluntariado Express

vx2211El Voluntariado Express del viernes era una campaña especial en la que podía ayudar cualquiera que quisiera tan solo una noche. En vez de comida esta vez se repartía ropa de invierno y térmica y un saco de dormir de Decathlon, la cual se compraba con donaciones especiales para ese día. Conseguimos hacer cerca de 550 kits, y cada lote era para una persona sin hogar.

Muchas de las personas que se encargaban eran de Bokatas. En Bokatas se dedican a repartir bocadillos a las personas sin hogar. En realidad usan la comida como excusa para acercarse a ellos, lo que realmente se busca en este proyecto es establecer un diálogo, una escucha, un acercamiento a estas personas que tanto lo necesitan.

Llegamos al colegio “Nuestra Señora del Recuerdo” a las nueve de la noche, y nos pusimos a hacer en cadena los kits. Después nos repartimos por las zonas que nos tocaban a cada equipo, esa noche se repartía por todo Madrid. Nos montamos en los coches y nos fuimos a las zonas.

Está feo, pero es cierto que mi concepción hasta ayer de una persona sin hogar es en general gente o con adicción, o violenta, sin educación o formación, o simplemente ida de la cabeza. Es una visión totalmente deshumanizada, pero es la que tenía y realmente la gente de mi círculo más cercano es la que tiene. Que mal hace el desconocimiento.

Ayer me di cuenta de que detrás de esa gente que vive entre chatarra, basura o contenedores no hay más que personas con una triste historia detrás y muy mala suerte en la vida. En general me ha sorprendido porque es gente mayor, muy sola, y con muchísimas necesidades de todo tipo.

La gente que visitamos ayer es gente limpia, culta, ya que su tiempo lo dedican a leer, escuchar la radio e incluso escribir; y sobre todo son gente con un nombre. Me he dado cuenta de la importancia de tener un nombre, en el momento que sabes el nombre de alguien ya es una persona con una identidad, una historia, también me he dado cuenta que es lo que me ha ayudado a humanizar el concepto de estas personas sin hogar, son alguien. No son ni su historia, ni sus necesidades, ni la basura en la que viven. Son un alma individual e irreemplazable, con sueños y rasgos únicos.

Me encantó la experiencia, me ha ayudado a abrir la mente y a ser más humana, por lo tanto a crecer como persona. Me comparo y me siento como una plantita que está creciendo y acaba de desplegar una nueva hojita en su tallo. Estoy en camino de florecer, pero para eso he de seguir cuidando mi planta. Es por esto que he tomado la decisión de involucrarme en este proyecto de forma habitual, quiero que mi hoja nueva sea fuerte e intensa, no la quiero dejar marchitar. Estas personas que la sociedad considera productivas, me han regalado algo que vale demasiado como para poner un precio o desvalorarlo.

Una de las mayores necesidades de estas personas es que alguien les escuche y les haga caso. La sociedad los ignora, vamos por la calle y ni los miramos, como si fuéramos alguien más que ellos. Espero que esta experiencia me ayude a desarrollar la escucha empática, esta gente necesita ser escuchada de manera verdadera, quiero estar ahí para ellas y ponerlas por delante de mí. Voy a sacar muchos aprendizajes de esta experiencia, estoy deseosa de empezar.

Campaña de verano – Bokatas

980 botellas de agua fría y más de 650 granizados de limón para las personas sin hogar

La Asociación Bokatas, ONG que presta acompañamiento a las personas sin hogar en Madrid, Valencia y Zaragoza, lanza una campaña de verano con el objetivo de sensibilizar a la sociedad de la realidad que vive de este colectivo en los meses de verano.
Dicha realidad está más presente en invierno; son frecuentes los gestos solidarios hacia ellos como la entrega de una café caliente o algo de comer. Sin embargo, en verano las ayudas bajan pero ellos siguen estando ahí. En España hay alrededor de 40.000 personas sin hogar.
Desde la Asociación y por primera vez en España, se ha querido hacer una CAMPAÑA ESPECIAL DE VERANO, compuesta por una serie de acciones cuyo fin es el de darle continuidad al trabajo de acompañamiento realizado durante el curso. Planes de ocio: barbacoa en la Sierra de Madrid, por ejemplo, y un toque de festividad en el acompañamiento en calle cada semana, con por ejemplo, granizados de limón.
A su vez, la Asociación, en su inquietud por remarcar que las personas sin hogar sufren lo mismo en invierno que en verano, ha lanzado una campaña a través de las Redes Sociales. Cada semana suben la imagen un alimento refrescante con el que irán esa semana a ver a las personas sin hogar y, por cada like que obtenga la imagen, tantos de ese producto repartirán. El primer reto fueron botellas de agua fría y se consiguieron 890 likes, el segundo, granizados de limón, en 4 días ha conseguido más de 650 likes.
De manera no prevista, varias compañías se han puesto en contacto con Bokatas, a raíz de este campaña, para donar sus productos para los siguientes retos.

13507071_1305228566173121_2487498513050473542_n-1

Barbacoa para las personas sin hogar – Bokatas

El pasado 18 de junio nos fuimos a casa de una voluntaria en Navacerrada, en la Sierra de Madrid, a pasar el día personas sin hogar y voluntarios. Un total de 60 personas.

Es imposible que con estas letras seamos capaces de transmitiros lo que disfrutamos, fue como parar el mundo para dejar por un momento la mochila que llevamos todos con nuestras cosas e inquietudes, mochila que en personas sin hogar es un carga aplastante, y disfrutar de un buen día.
Alquilamos un autobús que salió de Bernabéu, donde les habíamos citado a todas las personas sin hogar a las que acompañamos, a las 13.30h arrancaba para llegar a las 14.15h a Navacerrada. El jardín estaba preparado con música, guirnaldas, mesas llenas de aperitivos y bebidas fresquitas. La temperatura era perfecta, 25 grados en la sierra, calorcito acompañado de un airecito frío.
En seguida, los voluntarios con mano izquierda, supieron hacer que las personas sin hogar fueran los verdaderos protagonistas de ese día. Les pedimos ayuda con la barbacoa y el fuego, cogieron el mando con orgullo y responsabilidad, nos metíamos con ellos «Ojo que tienes que dar de comer a 60 personas», sacaban pecho y se crecían, nosotros más de verles.
Cada voluntario había llevado algo de comida, no nos faltó de nada Se pusieron las botas de hamburguesas, longanizas, chorizos, de postre helados para todos.
Cuando terminamos, alrededor de las 16h, surgieron de manera natural varios grupos; unos se pusieron a jugar al volley en el jardín, otros al fútbol, otros al mus, alguno se hecho una siesta a la sombra, la música seguía de fondo… La imagen era como para congelarla, como para abstraerse de lo que estábamos viviendo y mirar a cada uno; a las personas sin hogar por el proceso traumático que están viviendo, por el punto del proceso de vivir en la calle en el que se encuentran, por cómo se trataban entre ellos, por como estaban en comparación a cuando les vemos en un día plano y duro entre semana… Enternecía ver a los voluntarios, personas normales, disfrutonas, entregadas, que estaban encantadas de estar ahí con las personas sin hogar en un ambiente distendido.
A las 18h les recogió el autobús que les llevaría de vuelta a Madrid. En la salida una personas sin hogar entrego a la voluntaria que había dejado la casa un ferrero rocher grande que le había llevado en agradecimiento. Ramón le dijo a esta misma voluntaria cuando salía: «He sido camarero toda mi vida y he estado en el lado de la barra en el que las personas me contaban sus problemillas y yo como soy andaluz y tengo algo de gracias, les animaba. Pero ahora estoy en el lado de la barra en el que necesito ayuda, lo estoy pasando muy mal y llevaba unos días muy flojos, estoy me ha renovado, gracias, gracias, gracias.
Para cerrar, las personas sin hogar se pusieron de acuerdo para contarte a la voluntaria la canción del Real Madrid adaptada, decían «Paz, cómo no te voy a querer, cómo no te voy a querer».
13434886_1297702806925697_4858531697212079207_n

 

Historias de la calle

Rafa, «el milagro» de Bokatas

Pasó el tiempo, y contra todo pronóstico, el Señor Cáncer se hacía cada vez más pequeño. Los médicos no daban crédito, decían que era un milagro.

la-esperanza

Un lunes del mes de abril de 2014, Rafa nos esperaba como de costumbre, en la entrada del garaje donde dormía. Nos contó que le dolía mucho el estómago y que había perdido el apetito. Las semanas pasaban y su dolor aumentaba. Nosotros le quitábamos importancia al tema hasta que decidimos convencerle para que fuese a urgencias. Efectivamente, el dolor que sobrecogía a nuestro gran amigo tenía nombre y apellidos. Se llamaba: Cáncer de Páncreas. 

La noticia nos destrozó por dentro. Todos sabíamos que el señor Cáncer de Páncreas era prácticamente infalible y que las probabilidades de acabar con él eran pequeñísimas. De todos los señores Cánceres, el de Páncreas – decían – era el peor. «Incurable». «Prácticamente imposible de superar». Aun así, los más cercanos a él teníamos esperanza e intentábamos apoyarle. En la misma situación, cualquiera se habría derrumbado.

Pero él… él nunca perdió la sonrisa. Siempre estuvo animado y con fuerzas para luchar. Cada vez que hablababa con alguno de nosotros e incluso, con los médicos,  hacía comentarios positivos: «¡voy a ganar esta batalla!» decía constantemente.

En las sesiones de quimioterapia, él era «la alegría de la huerta» y su presencia, sus comentarios y su actitud, alegraban a cualquiera que estuviera en la sala – a pesar de las circunstancias por las que todos estaban allí -. Nunca, ni si quiera cuando los médicos le pusieron fecha de caducidad a su vida, perdió su ilusión y sus ganas de vivir. Y sinceramente, aunque muchos fueron perdiendo la esperanza, sólo ver su actitud hacía que la recuperaran.

Pasó el tiempo, y contra todo pronóstico, el Señor Cáncer se hacía cada vez más pequeño. Los médicos no daban crédito, decían que era un milagro. Y precisamente eso fue lo que nos dijo el cirujano tras las 9 horas que estuvieron operando a Rafa unos meses más tarde. «Este señor era un caso perdido y ahora mismo, es un milagro».

A los pocos días, Rafa ya podía caminar y mucho antes de lo que hubiésemos querido todos, le dieron el alta.

Ahora, tras la última revisión, parece que el Señor Cáncer, «el incurable», se ha marchado (esperemos que para siempre) pero ha dejado en nuestra vida, irremediablemente, muchas cosas que no podremos olvidar.

En primer lugar,  nos ha mostrado la fortaleza de las personas humildes, que incluso cuando no están en la mejor situación de su vida, luchan sin «peros» ni «miedo».  Nos ha demostrado que los «imposibles» hay que empezar a vencerlos con convencimiento y alegría. Nos ha hecho unirnos más, conocer a bellísimas personas (la habitación de Rafa estuvo repleta de visitas todos los días) y sobre todo, nos ha hecho aprender que realmente, la esperanza debe ser lo último que se pierda. 

Ahora, cuando algo nos supera… muchos pensamos en Rafa y su batalla contra el Señor Cáncer. No importa lo que tengas, quien seas o dónde vivas. Lo importante es la actitud y la manera de afrontar la vida. 

Ojalá todos tuviésemos un poco de Rafa en nuestro día a día.

Él ha sido y será una persona referente en Bokatas y ahora es «nuestro milagro». Gracias amiguito.

Hablamos con…

Silvia Sanfeliz

1. ¿Cuánto tiempo llevas siendo voluntaria de Bokatas? ¿Por qué empezaste?

 Llevo dos años y medio en Bokatas y llegué un poco de casualidad. Un buen amigo nos animó a otra amiga y a mí a conocerlo y por curiosidad fuimos a ver qué era eso. Pensábamos encontrarnos cuatro amigos que repartían unos pocos bocadillos a gente de la zona. Y la verdad es que ese día descubrimos todo un mundo. Empecé a ser verdaderamente consciente de cuánta gente tan cerca vive de una manera tan distinta a lo que yo estoy acostumbrada.

2. Tu lugar preferido de Madrid para hacer ruta 

Azca y Orense. Azca era un sitio que me despertaba más bien miedo, está oscuro y solitario. Después de dos años haciendo ruta por allí, lo veo con otros ojos, he conocido una de las “partes feas” de Madrid y se ha convertido en un sitio donde estoy a gusto.

3. Lo que más te gusta de Bokatas

Bokatas te da la oportunidad de involucrarte en todo tipo de proyectos y ayudar a mucha gente de maneras muy distintas. Desde el tú a tú hasta la gestión más burocrática. Tú pones el límite de hasta dónde te quieres implicar. He hecho de todo, desde jugar al parchís, hasta charlas a nuevos voluntarios o preparar bocadillos.

4. Una persona sin hogar que te haya marcado

Dimitri es una persona sin hogar que lleva una sonrisa pintada en la cara permanentemente. Es bondadoso y tranquilo pero tiene mucho entusiasmo y se esfuerza todo lo que puede por salir adelante. Se interesa por todas las actividades que proponemos y cuando le estuve dando clases de español estaba emocionado porque además de mejorar el idioma, aprendió a jugar al parchís! De él he aprendido a quejarme menos y valorar más lo que tengo, él a pesar de su situación siempre muestra su cara más alegre.

5. Has sido coordinadora de voluntarios durante mucho tiempo, ¿qué experiencia te llevas? ¿Algo que te haya marcado especialmente?

He dedicado mucho tiempo a esto, he tenido que compatibilizarlo con estudios y trabajo, muchas semanas iba a contrarreloj, sin embargo, merecía la pena. He podido aprender que una de las cosas más valiosas que tenemos es el tiempo y que dedicarlo gratuitamente a los demás y por una causa en la que crees es lo más gratificante que hay. Es fácil quejarnos de las injusticias que encontramos alrededor, por supuesto, no podemos cambiar todo, pero con pequeños pasos se hace un gran camino.

6. La injusticia más evidente que ves en las personas sin hogar

Que sean tratados como fantasmas o apestados, que mucha gente piense que las personas sin hogar les van a atacar o robar. No son delincuentes, son personas que no han tenido tanta suerte como muchos de nosotros y que se han visto obligados a vivir en la calle. Son personas y parece que, en ocasiones, se nos olvida.

7. Con la cantidad de voluntarios que habrás conocido en Bokatas, ¿crees que hay alguna clave especial para ser un buen bokatero?

Creo que cada persona aporta algo diferente y que muchas veces es cuestión de afinidad con unos u otros. Pero creo que hay dos claves: la primera poner ganas e ilusión en lo que hacemos. Y lo segundo, el compromiso: con las personas sin hogar que te esperan, con el resto de los voluntarios que cuentan contigo y con los proyectos en los que te involucras, sino las cosas no salen.

8. Una cita (no de amor, de frase bonita)

 “El que no vive para servir, no sirve para vivir”

9. Un personaje de la historia con el que te tomarías un café

Con la Madre Teresa de Calcuta, me encantaría conocer de cerca su experiencia y su labor en la India. Admiro su sencillez y su capacidad de entrega a los demás.

10. Una canción, una peli, un libro 

–        Una canción: Wild World, de Cat Stevens

–        Una peli: Orgullo y Prejuicio

–        Un libro: A la sombra del Ombú

27.483 conversaciones en las calles de Madrid

27.483 conversaciones en las calles de Madrid

Qué bonitos son los grises días de invierno, en los que el sol sale tímidamente y disimula el gélido frío. Qué espectáculo ver la nieve caer y cubrir de blanco las calles y jardines. Qué agradable sensación, cuando observo todo esto desde casa, delante de la chimenea y con una manta que me cubre por completo. ¿A ti también te gusta esta sensación? Tienes suerte de no pertenecer al casi 20% de la población madrileña que vive por debajo del umbral de la pobreza. Algunos tienen un techo, pero no calefacción y otros, tienen mantas pero no tienen un hogar que les proteja de las inclemencias del tiempo.

o-POBREZA-

 ¿Sabías que las franjas con mayor riesgo de pobreza son los jóvenes de entre 18 y 29 años (con un 29,1 %), los menores de 18 (28 %) y los personas de entre 45 y 64 años (28 %)?

Según explica un reciente informe presentado por la Comunidad de Madrid “la crisis económica ha sido un motor que ha empeorado los efectos de la pobreza en la Comunidad, sobre todo para aquellos que ya tenían problemas económicos”. Resulta aterrador que un 28,9% de las personas en riesgo de pobreza y exclusión están en situación de desempleo, pero un 34,6 % trabajan, un 17,6 % de ellas a jornada completa. ¿Te imaginas qué desesperación trabajar de sol a sol sin poder cubrir necesidades básicas? Pues ocurre día a día a nuestro alrededor.

Las cifras no son simples números, son personas, personas que viven en nuestra misma ciudad y  probablemente a pocos metros. Son vidas que nos están señalando que algo no funciona y que hay que seguir trabajando. El recuento realizado por la Comunidad de Madrid, a finales de 2014, extrajo que en las calles de la región dormían 1.905 personas, sin embargo, las entidades que trabajan día a día con ellos hablan de hasta 3.000 usuarios sin hogar. En Bokatas vemos en torno a 500 de todas ellas, esto lo tradujimos el pasado año en 27.483 conversaciones. Detrás de cada uno hay una historia, ellos son nuestros “colegas” y, por eso, queremos ayudarles, para que algún día muchos de ellos puedan disfrutar de los días de lluvia y las noches heladoras sentados ante una chimenea  y bajo un techo.

Hablando con…

Hablamos con…Elena Terry

 

12805755_1215601118469200_8857664581058116402_n

 

1. ¿Cuánto tiempo llevas siendo voluntaria de Bokatas? ¿Por qué empezaste?

Empecé en Bokatas hace tres años y medio y lo conocí por una prima mía. Había hecho antes distintos voluntariados con niños y me apetecía cambiar, así  que decidí probar en Bokatas y hasta el día de hoy.

2. Tu lugar preferido de Madrid para hacer ruta

Voy a la sede de Bernabéu que tiene varias rutas por esa zona, y aunque he hecho muchas de ellas, me quedo con la de Azca. Es en la que empecé y como gran parte de ellos siguen allí, tengo un relación muy cercana con la mayoría. Aunque actualmente estoy yendo a otra ruta, de vez en cuando intento pasarme por allí. Lo que más me gusta es que parece que voy todas las semanas.

3. Lo que más te gusta de Bokatas

Para mi Bokatas es algo más que un voluntariado porque me ha aportado grandes cosas. Entre todas ellas, especialmente, me quedo con dos: una, que todos  somos voluntarios con las mismas inquietudes y ganas de luchar contra la exclusión de las personas sin hogar, y dos,  la relación tan cercana que tengo con los sin techo.

4. Una persona sin hogar que te haya marcado

 Es muy difícil quedarme solo con una persona, pero uno de los que más me ha marcado es Manuel, al que llamamos «El  Cordobés´´.  Tuve una relación muy cercana con él desde que lo conocí y algunos problemas y enfermedades que ha sufrido nos ha unido aún más. Prueba de ello es que me pude entrar en su casa, en Córdoba, y conocer a su familia. Actualmente, no está en Madrid pero lo sigo teniendo muy presente.

 5. Has sido coordinadora de numerosas iniciativas de gran volumen: ¿nos puedes contar brevemente en qué consiste con la que más has disfrutado?

 Con uno de los que más he disfrutado ha sido con una iniciativa que hemos hecho hace muy poco en nuestro centro de acompañamiento. Una revisión oftalmológica a las personas sin hogar, que fue llevada a cabo por un oftalmólogo y su equipo. Uno de lo motivos por lo que más me ha gustado es que en este proyecto cada uno de nosotros puso su granito de arena, desde los que donaron sus gafas hasta el equipo de oftalmólogos y voluntarios.

 6. La injusticia más evidente que ves en las personas sin hogar

Lo invisibles que son para la sociedad. Muchos de ellos se quejan de que muchas de las personas no les miran a los ojos cuando pasan por su lado. Son víctimas de una gran cantidad de prejuicios que no son para nada reales. Esto les ha hecho muy vulnerables y sensibles.  Detrás de cada persona hay una historia.

 7. ¿Qué harías si te tocase la lotería?

 Uy que pregunta… Pues suponiendo que es mucho haría un poco de todo. Viajaría por el mundo,  ahorraría, y una gran parte iría a distintas causas con las que estoy comprometida, fuera de España y por supuesto dentro. Montaría algo para los sin techo, conociendo de primera mano sus necesidades y lo que les falta.

 8. Una cita (no de amor, de frase bonita)

Dad gratis lo que gratis habéis recibido.

9. Un personaje de la historia con el que te tomarías un café

 Me tomaría un café con Juan Pablo II

 10. Una canción, una peli, un libro

 Una canción:  Cuestión de prioridades de Melendi.

Una película: La vida es Bella

Un libro: La vida sale al encuentro

Desmintiendo clichés

¿Son las personas sin hogar, alcohólicas?

Mucha gente piensa e incluso afirma que «todas las personas sin hogar son alcohólicas», sin embargo, la realidad es muy distinta.

bezdomovec_pohoda

El sinhogarismo no comienza con un cartón de vino ni con varias cervezas. El sinhogarismo se da a raíz de una serie de circunstancias que golpean la vida de quienes las sufren, de manera que en un periodo relativamente corto de tiempo, dichas personas se ven obligados a acabar en la calle.

Así, empresarios, trabajadores, padres y madres de familia, solteros, o lo que es lo mismo, personas con diferentes perfiles, se ven sin un techo donde cubrir su necesidades primarias: higiene, alimento, seguridad… Y sobre todo, su dignidad.

Vivir en la calle degrada la dignidad de las personas poco a poco y desalienta para seguir adelante. Veamos dos ejemplos muy gráficos:

Si alguno de nosotros tiene un mal día, sabe que llegará a su casa, se dará una ducha caliente, abrirá la nevera para tomar algo y se acostará en una cama. Incluso puede que haya alguien querido esperándonos, alguien que nos apoye en esos momentos malos. Afrontaremos los problemas de una manera relativamente fácil. Pensaremos: «mañana será un día nuevo».

Pues bien, una persona sin hogar en la misma situación, llegará a su rinconcito oscuro y frío, comerá lo que haya conseguido durante el día, intentará asearse en los baños de alguna gasolinera, y preparará sus mantas para acostarse encima de unos cartones compartiendo lecho con una compañera incondicional: la soledad. Pensará: «mañana…mañana ya se verá».

Una vez sentado lo anterior, es sencillo imaginar las diferencias que surgen para superar las adversidades entre el primer supuesto y el segundo. No es lo mismo aliviar tus preocupaciones cuando te sientes seguro, limpio y acompañado, que cuando te encuentras sólo, sin asear y sin recursos. Por tanto, mentiríamos al negar  que el alcohol juega un papel importante en la vida de las personas sin hogar – sobre todo, para aquellas que llevan años en tal situación -. El alcohol puede ser el amigo que les falta. El alcohol puede ser el calor que necesitan. La manera de olvidar los problemas, de no pensar…

Sin embargo, lo que está claro es que el alcoholismo no es ni mucho menos la causa por la que estas personas se encuentran en la calle y que el consumo se debe principalmente a la necesidad de evadir los problemas y de cubrir las necesidades que no pueden satisfacer. El alcohol es por tanto, una consecuencia derivada de la situación de calle.

Captura de pantalla 2016-02-24 a las 16.55.28
Fuente: Encuesta a personas sin hogar. INE, 2012.

Dicho todo esto, la inmensa mayoría de las personas sin hogar a las que acompañamos consumen el mismo alcohol que una persona adulta en condiciones normales. Un partido de fútbol, una celebración… Lo normal. Y es que a pesar de la precaria situación en la que viven, muchísimas de estas personas aún tienen fuerzas para seguir luchando por su dignidad por otros medios: muchos pasan el día en bibliotecas públicas, otros tantos se dedican a hacer recados a los vecinos del barrio, bastantes buscan los medios para conseguir un trabajo o algo que les proporcione alimento…

En este sentido,  la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2012, afirma que el 86,4% de las personas sin hogar encuestadas no consumen alcohol o lo hacen ligeramente. Solo un 4,1% de personas manifiesta un consumo alto o excesivo de alcohol (Ver: http://www.ine.es/prensa/np761.pdf )

Si empezásemos a escribir los nombres de los sin techo que no beben, la listaría sería extensa. Si escribiésemos los nombres de las personas que se beben varias cervezas al día – teniendo en cuenta el frío que se pasa en invierno – también sería larga. Pero… ¿cuántas cervezas/copas de vino bebe una persona cualquiera al día?

Sí. El alcohol forma parte de la vida de muchas personas sin hogar, pero en ciertos casos, del mismo modo que forma parte de la nuestra. No generalicemos sin conocer la realidad y sobre todo, sin entender las circunstancias.

“¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.”
Albert Einstein

Cada 5 días muere una persona sin hogar

Cada cinco días muere una persona sin hogar en España

los-sin-hogar-i

Mientras los Reyes Magos desfilaban por las calles en las carrozas de la cabalgata una persona sin hogar moría en Zaragoza. Un hombre de 33 años mataba con una brutal paliza a una persona sin hogar  de origen argelino la noche del 5 enero. La persona sin hogar fue encontrada inconsciente en una gran avenida de la ciudad. Falleció horas después en el Hospital Clínico de Zaragoza por un traumatismo craneal, la Policía  Nacional abrió una investigación para aclarar los hechos.

 Los datos recogidos en 2015 nos acercan a una realidad de vértigo: Cada seis días muere una persona sin hogar en España. De estas muertes un tercio se producen por agresiones y  la mayoría pasan desapercibidas se archivan y se olvidan. El observatorio Hatento sigue trabajando para perseguir estos comportamientos y reducir al máximo posible las agresiones a las personas sin hogar que viven en el anonimato y parecen invisibles para la sociedad.